lunes, mayo 28

La reina, el caballo y el alfíl [Capítulo 2]


Titulo: La reina, el caballo y el alfíl.
Capítulo: 2. La Ilusión.
Autor: Vejibra Momiji
Fandom: Original
Reseña: Algunas veces tenía la ilusión de que despertaría en cualquier momento, y fue entonces que todo cambió.

Capítulo II ~ La Ilusión.

Cuando era niño, Ethan solía pensar que las historias sobre fantasmas eran ciertas. Durante horas se escondía debajo de su cama en el castillo de los duques, y pensaba que si permanecía en las sombras, nada iba a lastimarlo.

Lamentablemente, cuando se atrevió a ir a la guerra santa, nada volvió a ser lo mismo, y se dio cuenta de que los fantasmas, monstruos y asesinos podían perseguirlo por toda la eternidad en la carne misma de los seres humanos.

Ahora, siglos más tarde, volvía a recordar todos los eventos pasados que lo condenaban como sueños e imágenes que lo atormentarían eternamente. De aquellas cosas estaba cansado de pensar, buscar y proceder como le fuera posible, viviendo en la oscuridad como de niño solía hacerlo. Sin embargo, aquel encuentro fortuito que había sucedido minutos antes le daba una incógnita sobre lo que realmente estaba haciendo.

No sabia quien era aquella vampiresa, era hermosa, lo admitía, pero no estaba listo para entablar una "amistad" con alguien como él. Aunque se había dado el lujo de hablar con ella y darle su dirección, sin ni siquiera titubear.

En silencio, mientras continuaba caminando, pensó en todos aquellos pequeños detalles; finalmente decidió que no era importante y prefirió pasarlo desapercibido para sumergirse en su soledad hasta llegar a su departamento en Greenville. Aquel sitio era un lugar cómodo, "agradable" en lo que dicha palabra podía significar para una criatura como él.

Un monstruo que predaba en las noches y vivía como un escritor humano, huraño y déspota en el exterior. Sonrió levemente ocultando su rostro mientras tomaba un cigarrillo de su bolsillo y comenzaba a fumar.

No podía sentir nada, ni siquiera el sabor de la colilla en sus labios. Era una sensación ausente de inexistencia y aún así trataba de pretender de que eso era él, buscando un ser humano en su interior que no existía, sin retirar de sus pensamientos aquella cautivamente y misteriosa vampira.

Hizo una mueca con sus labios, estaba equivocado, no podía dejar que aquella hermosa vampiro se adentrará en su mundo... Entonces, ¿Por qué le había dado su dirección?. Era un misterio propio, un ademán de maldición que se propagaba como una enfermedad por sus venas y sus sentidos.

Abriendo la puerta de su lugar de descanso se dispuso a olvidar todo aquello que lo aquejaba. Entonces una sombra se escabulló entre los pasillos. Aturdido encendió inmediatamente la luz. Sus ojos azules habían tomado en un tono más peligroso, como de un felino acechando a sus presas.

En silencio observó a la figura delante de él.

¿Qué haces aquí? susurró mientras dejaba su abrigo en una esquina, la figura se cruzó de brazos y no respondió, ante dicha actitud el vampiro se tornó más autoritario. No deberías estar aquí, es peligroso, especialmente en la noche...

Estaba... preocupada respondió la figura mientras se levantaba la capucha del hoodie color caramelo que llevaba, Ethan quedó en silencio mientras admiraba las facciones de la pequeña de catorce años delante de él. Sus ojos poco a poco se oscurecieron. No fuiste a verme...

No, pude hacerlo.

Ethan murmuró la pequeña mientras se acercaba a él. Su cabello era dorado y rizado como de una muñeca, no obstante sus facciones era infantiles y sonrosadas. El vampiro ahogó un leve gemido, podía sentir la sangre cálida de la muchacha bajo sus venas. Era una tortura tenerla cerca, aún así, la niña insistía en verlo y permanecer a su lado.

Chloe... sabes que es muy peligroso que te quedes conmigo murmuró suavemente para después colocarse frente a la jovencita. La muchacha cerró los ojos molesta.

Odio el centro de adopciones, odio las familias sustitutas... ¿Por qué no simplemente puedo venir aquí? Ethan colocó una mano sobre la cabeza de la chica y la removió como si ella fuera un pequeño cachorrito, una leve sonrisa se formo en sus labios.

Sabes lo que soy, es peligroso si permaneces a mi lado... en ciertos momentos –sus ojos se volvieron fieros nuevamente, Chloe retrocedió un instante, algunas veces podía sentir el miedo que la acosaba desde que sus padres habían muerto. No obstante su necesidad de una familia la obligaban a mantenerse en pie.

Lo entiendo... pero...

Nada de peros susurró. Iré a dejarte con la señora Newsport. Es más seguro que permanezcas ahí.

Eres un ser extraño Ethan la jovencita se cruzó de brazos.

¿Por qué lo dices?.

Actúas como si fueras un ermitaño, no obstante siempre... me cuidas Ethan sonrió, pero no dijo nada, abriendo la puerta, y llevó a la muchacha fuera del departamento, en la oscuridad del pasillo sus sentidos se alarmaron, podía oler sangre.... y muerte.

Debía llevar a la pequeña a un lugar seguro, lo más pronto posible.

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No tardaron mucho hasta llegar a la casa hogar, dónde dejo a la joven sin que está fuera vista. La muchacha solía escaparse para visitarlo, era una costumbre que había adquirido desde pequeña, cuando se conocieron.

Al despedirse Ethan frunció el ceño. No era normal, su actitud hacía la pequeña a quién trataba de proteger a toda costa. En el fondo de su alma el vampiro comprendía que la razón por la que mantenía a la niña cerca de él era la culpa.

Después de todo, sino fuera por él, los padres de Chloe, aún estarían vivos.

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Regreso al departamento, la oscuridad cubrió el salón donde se encontraba, mientras miraba la computadora e intentaba tener al menos el primer borrador de su próxima novela. Estaba concentrado en su propio drama, cuando un aroma inundo sus sentidos.

Intrigado cerro sus ojos mientras recordaba dicho aroma y ante su sorpresa escucho el timbre de la puerta sonar, un poco más curioso, se levanto de la silla y se encamino hacia la sala principal. Mirando por el rabillo de la puerta, una sonrisa se formo en sus labios.

Ahí, parada frente a su departamento, se encontraba la bella vampira del día anterior. Sin demora abrió la puerta y la miro de la cabeza a los pies.

Pensé que no vendrías... susurró y le dio espacio para que ella entrará. Ethan era un vampiro solitario, lo había sido durante siglos, pero tenía la mala costumbre de proteger a una niña humana.... y anhelar la compañía de una bella vampira como ella.

Él sabía que ella era diferente, mirando sus ojos, le sonrió y le invito un "trago".



Continúa.

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